domingo, 30 de abril de 2023

UN BOSQUE

 

Ojala pudiera tener cerca un bosque frondoso; ojala pudiese perderme en sus formas, luces, colores y sonidos.


Injertar sangre en savia, piel en corteza, cabello en hojas, pies en fertil tierra... 


Volver a donde procedo. Si. 


Ojala pudiera desintoxicarme de la alienacion de un mono suicida, y recuperar la humanidad que me sepulta este asfalto a base de paladas de alquitran o arena. 


Hace tiempo que mi primera Madre, Gaia, mudo mis manos en garras, como metodo de seleccion natural... Llamalo supervivencia; pero mis garras no se sienten con la suficiente fuerza para arrancar rasgos de humanidad a ese asfalto y su fauna urbana, fagocitada y escupida una y otra vez desde sus negras entrañas. 


Y sin embargo, de alguna manera, para bien o para mal, me siento atado a esto. Contradicciones humanas... 


Si pudiese renunciar aunque sea a veces a este legado diabolico impuesto y volver a mi origen natural... Pero hay cosas que me atan y entonces maldigo... Frecuentemente lo hago:


Malditos mis familiares, si; porque me atan con su cercania... Pero los necesito porque son los mios con aveniencias o desaveniencias. 

Malditos mis amigos, si; porque me atan con su familiaridad... Pero los quiero porque son mi verdadera familia y me devuelven la alegria en la tristeza, la esperanza en la zozobra. 

Maldito mi trabajo, si; porque me ata a un mundo tan ficticio que ni siquiera deberia existir... Pero lo necesito porque alimenta mi creatividad y esa curiosidad, madre de la inteligencia. 

Maldito ritmo de vida, si; porque me ata con sus agujas de reloj. Pero  me orienta en el desorden. 

Maldita la politica, si; porque ata con su compromiso. Pero nos marca y mueve a un fin comun superior. Porque son nuestros propios actos cotidianos como ser social. 

Maldita mi casa, si; porque ata con su puerta. Pero me cobija de la opresion externa. 

Maldita la escritura, si; porque ata con su tinta. Pero me consuela y acompaña, me hace imposible sentirme solo. No me suelta. No atiende a madrugadas: me levanta. 

Maditos mis enemigos, si; porque atan con sus actos.... Pero me retroalimentan en mi lucha, que es tan importante para la vida. 


Y bendita Gaia, si. Donde se encierra el Amor que existe en este mundo y todo va a Ella; no hay mas patria, no hay mas himno, no ha mas bandera, no hay mas creencia, no hay mas origen, no hay mas hogar, no hay mas presente ni futuro, no hay mas esperanza. Todo lo demas es artificio: es una broma, un insulto, una farsa. 


Siento su canto de sirena, para este Ulises despertado y reconciliado. Este Ulises que a veces se hace el favor de su vida: se para, respira y piensa; y descubre que necesita volver a su origen para volver a respirar, para volver de alguna forma a ser humano. 


A veces me gustaria ser un lobo con su nobleza, un halcon con su vuelo libre, un roble con su fuerza y su presencia, el mismo viento con sus alas. Reconciliarme, volver a Gaia. 


A veces veo andamios, construccion, ruido y polvo a mi alrededor... Y me gustaria convertirlo en una gruta o una cueva abrigada, con sus murcielagos dentro y sus rocas que rezuman agua, convertirla a base de pico y martillo a costa de nuevas llagas. 


Pero ahora debo estar a solas, y descansar. Eso es. Pero... 


Ojala pudiera tener cerca un bosque frondoso; ojala pudiese perderme en sus formas, luces, colores y sonidos. 


Si. Volver a casa.